En la pasada edición del la SMV pudimos asistir a la unión de moda y gastronomía de la mano de diseñadores y afamados chefs. Que gastronomía es un arte , a estas alturas nadie lo pone en duda. Es "un arte efimero", del cual siempre queda el recuerdo del sabor, el olor, el color o la textura. Y unos de los máximos representantes "del arte culinario" en Valencia, es sin duda, Alejandro del Toro. Estrella MICHELIN desde el 2003. Alejandro pertence a una familia de tradición hostelera con más de cien años de historia. De echo si hay alguien que apoyó el talento del joven Alejandro fue su abuela, de la que aprendió todos los secretos de la buena cocina valenciana y que más tarde completó formándose en varias de las más prestigiosas escuelas de cocina y continuó su formación con dos de los grandes de la alta gastronomía, Martin Berasateguí y Manolo de la Osa.
Su "innovación gastronómica" pasa por elaborar platos con productos frescos de mercado y temporada. Teniendo en cuenta los hábitos alimenticios asociados a nuestra forma de vida actual. "Ahora no queremos calorías y por eso hay que aligerar los platos pero sin perder calidad y esencia". Sus platos estrella, Ajo blando de horchata valenciana con ostra y almendra Marcona, All i pebre de anguila ahumada o Carpaccio de galeras de remolacha. Como veis para Alejandro es importante el apoyo a productos y agricultores autóctonos que considera "que son el motor de la buena cocina valenciana".
Unos platos que solo pueden disfrutar medio centenar de comensales en un comedor de estética minimalista. Aunque para los más curiosos, Alejandro y su equipo han dispuesto dentro de la propia cocina una mesa un tanto especial desde la que se puede seguir todo el proceso de elaboración de cada uno de los platos y descubrir los secretos que aprendió de su abuela. Eso sí es un plato fuerte, no creéis?