Sinceramente os diré no tenía la intención de publicar “las claves” hasta la próxima semana, pero me veo obligado adelantar la publicación por varios motivos. El principal, las coincidencias que encuentro entre las tendencias masculinas y las femeninas, que no siempre van unidas y que estos días ya podemos ver en Milán.
Sin más. Si hay algo que resuma el espíritu de la temporada es que la moda anda desorientada, así que intentará unir mundos contrapuestos. Por ejemplo, será casual, cómoda y funcional sin olvidar ni perder refinamiento o elegancia. Pero si hay algo que realmente notaremos es que los acabados post-confección van ganando importancia y presencia, es decir, se siguen investigando procesos creativos de lo más inéditos. Aspectos desgastados, revestimientos agrietados, arrugados o rasgar lo metálico. En fin¡¡¡ técnicas que solo podremos ver directamente en el prenda. Los puntos fuertes serán;
Veremos juegos masculino vs femenino, es decir, utilizando tejidos muy masculinos pero en siluetas muy femeninas, como las chaquetas cortas con uno o dos botones. El juego es mezclar prendas holgadas con otras más estrechas en donde los beiges y marrones rivalizarán con la gama de grises o negros.
Las flores recubren vestidos bien en bordados, brocados y jacquards de apariencia antigua o opulencia medieval.
Y los estampados serán de aspectos envejecidos en flores y hojas, provocando casi confusión y convirtiéndose en algo abstracto en otras.
Tactos lanosos y cálidos en materias nobles, en dibujos escoceses, pata de gallo, príncipe de Gales en tamaños medios para conseguir un aspecto minimalista. Y es que cuanto más simple más moderno.
Veremos piezas clásicas con alguna variación en la silueta o decoradas con piezas de metal o joyería.
Se refuerza la unión entre lo casual o fácil de llevar y lo sofisticadamente elegante,( utilización de tejidos de costura). Dobladillos sin terminar con uso y abuso de lentejuelas. El moulage como punto de partida de patrón para prendas de seda, satén y tafetán. Que van acumulando y superponiendo técnicas. Se tiñen, estampan o bordan para después lavar y desgastar con el fin de conseguir un aspecto difuso.
El riesgo de mezclar artesanía, rica en técnicas de bordado con tejidos livianos e incluso telas contrastadas como la mezcla de piel y encaje o jerseys de angora con mucho pelo con un terciopelo suavemente arrugado y tornasolado.
Dudas tengo sobre la continuidad de detalles y estilo militar, pero que conste en acta.
Veurem jocs masculí vs femení, és a dir, utilitzant teixits molt masculins però en siluetes molt femenines, com les jaquetes curtes amb un o dos botons. El joc és barrejar peces amples amb altres més estretes on els beiges i marrons rivalizarán amb la gamma de grises o negres.
Les flors recobreixen vestits bé en brodats, brocats i jacquards d'aparença antiga o opulència medieval. I els estampats seran d'aspectes envellits en flors i fulles, provocant quasi confusió i convertint-se en algo casi abstracte.
Tactes llanosos i càlids en matèries nobles, en dibuixos escocesos, pata de gall, príncep de Gal·les en grandàries mitjanes per a aconseguir un aspecte minimalista. I és que com més simple més modern. Veurem peces clàssiques amb alguna variació en la silueta o decorades amb peces de metall o joieria.
Es reforça la unió entre el casual o fàcil de portar i el sofisticadament elegant.
( utilització de teixits de costura ) Doblecs sense acabar amb ús i abús de lluentons. El moulage com a punt de partida de patró per a peces de seda, setí i tafetà. Que van acumulant i superposant tècniques. Es tenyeixen, estampen o broden per a després llavar i desgastar amb la finalitat d'aconseguir un aspecte difús.
El risc de barrejar artesania, rica en tècniques de brodat amb teixits lleugers i fins i tot teles contrastades com la barreja de pell i encaix o jerseis d'angora amb molt pèl amb un vellut suaument arrugat i tornasolat.
Dubtes tinc sobre la continuïtat de detalls i estil militar, però que conste en acta.